Tecnicatura Superior en Administración de Marketing (A distancia)

Se propone la formación de un Técnico Superior en Administración de Marketing con un perfil profesional amplio, que satisfaga los siguientes requerimientos:

• Poseer un cuerpo de conocimientos especializados en las funciones y procesos administrativos, áreas, dinámicas y desarrollo empresarial, que le brinden bases teóricas y habilidades prácticas para analizar opciones, tomar decisiones, y resolver problemas complejos propios de su quehacer. profesional.
• Analizar con criterio científico las características y particularidades de los diferentes mercados.
• Desarrollar capacidades para el análisis de las variables externas que afectan a la organización, en especial las económicas, las legales, y las propias del accionar de la competencia.
• Poseer conocimientos y habilidades para investigar el comportamiento del consumidor.
• Planificar, programar, implementar y controlar programas de marketing.
• Desarrollar capacidades de diseñar estrategias y acciones comerciales para tomar decisiones que apunten a encontrar oportunidades de combinar exitosamente el crecimiento de la empresa con las expectativas y necesidades del mercado.
• Ser creativo y con un profundo conocimiento de las estrategias de mercadeo, con capacidades para dirigir, planificar y tomar decisiones sobre estrategias de segmentación, posicionamiento, producto, precio, promoción, publicidad, canales de distribución, políticas de venta.
• Poseer conocimientos y habilidades para integrar y coordinar equipos de trabajo en los ámbitos de desempeño.
• Desempeñar su profesión en contextos económico sociales complejos y dinámicos.
• Administrar emprendimientos personales con responsabilidad directa sobre sus resultados.
• Ser capaz de desempeñarse en un contexto económico social complejo y dinámico, caracterizado por la aparición de bloques regionales en un marco de creciente globalización.
• Construir herramientas para el análisis y la reflexión sobre su práctica profesional, que le posibiliten proponer cambios y estrategias de mejora en los ámbitos de trabajo, así como sostener una postura de formación continua.
• Poseer una actitud ética y responsable en su desempeño profesional, a partir de la conciencia de que su actividad y sus decisiones tienen consecuencias para las personas y las organizaciones, en razón de la importancia de los asuntos que le son encomendados.