Objetivos

Los locales de venta al público cuentan con un vendedor que trabaja día y noche: la vidriera. Este espacio existe para poner a la vista la mercadería exaltando sus virtudes para tentar al caminante distraído o satisfacer al cliente que va en busca de un producto en particular, y al mismo tiempo comunicar la identidad de la marca. En Buenos Aires los locales comerciales y las vidrieras han sido un espacio de creación para reconocidos artistas, como Raúl Soldi y Gracia Cutuli, entre otros. La vidriera es una expresión de nuestra cultura. También es una escenografía para un espectáculo sin actores, donde el protagonista es el producto. La decoración de vidrieras evoluciona al compás de las modas y preferencias de cada temporada, y el decorador debe adaptarse al gusto del momento. Es un arte pasajero, callejero y al servicio del público. Este es un oficio rentable que se desarrolla periódicamente. Esta diplomatura se propone proveer a los cursantes las herramientas necesarias para interpretar, diseñar y proyectar; producir y realizar el montaje de decoraciones para vidrieras.

Destinatarios

Empleados de comercios, arquitectos, profesionales de la moda y del diseño, empleados en marketing visual, artesanos, carpinteros, montajistas, emprendedores, interesados en arte y diseño comercial, público general.

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• Entrevista previa online